De regreso

Llegué recien del hogar las Rosas.
Un chico me saludo mientras hablaba con una abuelita en silla de ruedas. Me invitó a sentarme con ellos, yo opté por buscar a la directora, con la cual tenia la entrevista.
Mientras la esperaba guie a una abuelita hasta un lugar donde descansar, mientras ella me decia que tenia que volver a su casa.
La directora. Una mujer pequeña y sencilla. Le comente porque estaba ahi y lo que deseaba hacer. Le motivo mucho mi idea de tocarles Piano a los abuelitos. Coordinamos los dias de mis visitas y etc.
Luego sali a despedirme de la abuelita antes nombrada. Me encontré con Manuel mientras una de las auxiliares apretaba con fuerza un pote de comida en la boca de una ancianita y la agredia verbalmente. Manuel me dijó que eso era normal allí. El ya lleva unos meses haciendo voluntariado. Escuche la historia de la Sra. Irma. Se siente sola. Aburrida de los talleres de siempre. Su hija nunca la visita y que allí abusan de ellas(os). Le hablé de justicia de las luces tras el telón. Me gustó saber que mis palabras provocaron brillo en sus ojos y agradecimiento. Le prometi un regalito la próxima vez que valla. Muero en ganas de volver.
Vi a mi vieja en muchos rostros. Desgaste fisico. Vi miradas vacias. Aburrimiento. Reflexiones desgastadas. Mentes fatigadas de vivir.
Sentí paz al notar que mi viejita jamás tuvó que pasar por algo así. Que el sol ya salió, pero aún no se esconde. Y que siempre es tiempo de ordenar las piezas del puzzle.