viernes, junio 16, 2006

Don´t tell me

Hoy opte por irme a la piscina en lugar de visitar a los abuelitos.

Iba cruzando Av. los leones en mi bici, cantando un tema de roxette y haciendo cambio de luces con un tipo cuando... PUF!
¿ Que pasó? El asiento voló por los aires y yo también... jajja, na... no fue tan cuático... pero el cuento es que putié a mi bicileta en silencio, recurrí a la usual risa de: " aqui no pasó nada", cogí mi bolso y como de costumbre, con las mejillas: Rojo sandía, emprendi camino sintiendome una famosilla más. Esas veces en que sientes que hasta las casas te quedan mirando. Si, paranoica a mil.
Mi Yo santurrón pensó: " Esto te pasó por pensar en ti antes que hacer algo x los demás" y luego mi Yo realista refutó: " ¿Acaso siempre que hagas algo " no objetiva% correcto " el destino te va a cobrar?
Eso siento. Que mi vida esta estrictamente controlada. Que a veces una nube negra camina conmigo.
A la salida, el peruanito que estaciona los autos en el centro deportivo me intentó ayudar. Muy ingenioso el, pero nada. No resultó. Puse la toalla... mojada en mi trasero y emprendí regreso. Llegué al taller, esperando mi turno llega un chico sacado literalmente de las gráficas de Calvin Klein. Sentí sus ojos clavados en mi cara. Apenas le mire. Si, soy una perna.

Hace 2 temporadas que no preparo algo dulce. La ausencia del calor de hogar quizás a maquinado para aquello.
El domingo como sea cocino panqueques con manjar o calzones rotos... Ummm... qe apetito me bajó.

Quiero retomar mis clases de Piano. Mejorar mi técnica. Volarme en las 3ras menos, las 5tas.
Murió la historia del chico de chaqueta negra, bufanda escocesa y ojos sabor a miel.

4 comentarios:

Unknown dijo...

Tan sólo nuestros temores pueden evitar que seamos dueños casi exclusivos de nuestro propio destino (Siempre queda el margen de la fortuna y la coincidencia, que quedan fuera de nuestro control...).
Besos

JP dijo...

Qué risa cómo escribes.
Andar en bici por Stgo es de lo mejor. Y lo digo de puro barsa y en parte de envidioso porque nunca lo he hecho. Ando de paso por acá, pero ya me largo a mi ruca de invierno.
Saludos.

Emiliano dijo...

Mi pregunta es, ¿tiene algo que ver tu foto tomada de una gráfica de Armani con tus anécdotas de un muchacho "sacado literalmente de las gráficas de Calvin Klein"? A qué voy: ¿en qué medida los personajes de tu vida, desde la narradora hasta este singular joven están atravesados por una visión estereotipada y publicitaria de la vida? Me recuerda mucho a una película llamada "Amor ciego", menos superficial de lo que aparenta, en el sentido de que muestra cómo el mundo y sus realidades están atravesados por nuestra forma de mirarlo: en la película, el personaje principal se enamora de una mujer que, podemos inferir, es gorda, pero que el personaje principal ve como Gwyneth Parltrow. Lógicamente, operan tambien prejuicios tales como que para entender que el personaje ve a su novia "linda" tiene que verla como Gwyneth Parltrow, que se ajusta a ciertos parámetros de belleza actuales. Allende de esto, toda la situación que relatas está atravesada por una percepción: uno puede caerse de la bicicleta y no haber absolutamente nadie viendo, que se sonroja y siente en verguenza. Un poco mas allá: ¿por qué uno se siente egoista cuando no le dedica tiempo a los demás y no cuando no se dedica tiempo a sí mismo? ¿Y por qué uno tiende a ver un castigo en una situación adversa, como una revancha por algo que se hizo mal? Todo se remonta, como siempre, al viejo proverbio chino que pregunta: "si un árbol cae en el bosque y no hay nadie presente, ¿hace ruido?"

CAVA dijo...

LO BUENO ES QUE NO TE LASTIMASTE DESPUES DE TAL CAIDA.


SALUDOS, UN ABRAZO Y UN BESO.