We live in a beatiful world

Un vaso. Jugo de frutilla.
Ganas de vivir. Pero no como antes.
Cuando todo me complicaba. Cuando yo complicaba todo. Cuando el mundo me complicaba y yo le hacía el trabajo.
Entiendo que los cambios del alma son lentos.
No existe doc que cure el problema, ni kinesiologo que rehabilite.
Pero estoy dispuesta a todo. Quiero colores fuertes. Escandalosos.

Aquella semana del último post, viví un terremoto de 7 dias.
Emocional, fisico... existencial.
La verdad es que no esperaba algo tan brusco.
Y maldije mis dias, mis actitudes, mi pensar, mi cuerpo.
Sufrí las dolencias de las demás personas de la urgencia del hospital.
Hoy que siento el valor de sentirme bien. De brillar sin brillar.
Hoy quiero arriesgarme a conocer, a encantarme, a sufrir.
A comerme el mundo con una mirada.
A vivir el presente. A no esperar nada.
A drogarme en la imaginacion infantil.
A no auto-limitarme.
A vivir sin maletas.
A no comer los dos platos.
A dejar que las sobras vayan a la basura.
A no contar los SI.
A valorarlo todo.
A regalar sonrisas sin verguenza.
A saber que los neurotransmisores que liberan mis
neuronas son los de todos.
Quiero entregar lo que hay. Sin agregar. Sin quitar.
Y que no me importe nada. Nadie.
A hacer de estas palabras una oración.

Agradezo todos los comentarios de apoyo.
Las palabras lindas. Camufladas o sobre-entendidas.

En busca de un cambio

La semana pasada vivi la peor semana de mis cortos 18 años.
El cúmulo de angustias, de frustraciones reprimidas, de una mente cansada, mi cuerpo lo envolvió en una caja con cinta gris y me lo regaló. Siendo siempre una persona sana, sentí el peor desagrado fisico y del alma, que el corazón se me contraia y la desesperación de no saber cuando terminaria la pesadilla. El infierno.
Y entendí el llamado de alerta.

Yo he descuidado mi vida.
El valor de esto. De que aunque uno se aleje y busque caminos equivocados, Dios siempre está allí para aliviar nuestras cargas y caminar a nuestro lado. Mostarnos una salida. Hacernos fuertes. Porque la vida es un juego lleno de pruebas. Y sólo la fuerza en uno y la debilidad en Dios nos ayudaran a superar las limitaciones.

El valor de que cuando estamos cayendo, tengamos la fortaleza de pedir ayuda, de decir: Estoy mal.
Yo nunca crei en eso, y parece que la vida enseña asi. Si no es el mundo que da el aviso, es el cuerpo.

Quizás no escriba por un tiempo.
Lo que no significa una despedida.
Espero escribir por largo tiempo en este blog.
Y prometo pasar x sus casas y ponerme al dia con sus vidas, sus palabras, aunque sea lento.
Porque aunque a muchos no los visite seguido, siempre vuelven a dejar una vela llena de luz a este lugar.
Y si no estoy aqui, estoy en el msn o correo que públique en el perfil.
Un beso cariñoso para todos.

Say something

El viento híbrido no entrega coordenadas.
Algo está mal. En mi, o en el mundo.
Algo está bien. Y por eso quiero que el tiempo pase a mil.
Para no perder esta seguridad que me ahorra trabajo en el SN.
Que me tiene contenta.
Y sin preguntas repetidas. Lateras.

No quiero profundidad.
Quiero palabras fuertes. Sinceras.
Stop the show!

Un hermoso dia veremos alzarse
un hilo de humo en el horizonte.
Y entonces aparecera la nave.
Luego, esa nave blanca entrará
en el puerto. ¿ Lo ves? ¡ Ya ha llegado!
Yo no bajo a encontrarme con él.
Me pongo allí, en lo alto del campo.
Lo espero, lo espero largo tiempo
y saluda de entre la multitud.
Un hombre. Un punto pequeño
se destaca por la colina.
¿ Quién será?
Y cuándo llegue... ¿ Qué dirá ?
Llamará mariposa desde lejos.
Y yo, sin dar respuesta,
estare allí escondida.
Un poco para inquietarlo.
Y un poco para no morir.
Al primer encuentro llamará:
Pequeña mujercita, flor de verbena.
Los nombres que me daba cuando
las telas del vestido giraban en el patio.
Guardate tu miedo.
Yo confirmeza lo espero.

Giancomo Puccini - Madame Buterfly